Publicado el 07th May 2025 / Publicado en: Entonces
El quinto metatarsiano es el hueso pequeño que se encuentra en la parte exterior del pie y es propenso tanto a fracturas comunes como a fracturas por estrés. Una fractura en la parte superior del hueso se conoce como fractura de Jones.
Las fracturas comunes del quinto metatarsiano (a veces conocido como 5.º metatarsiano) se producen al correr a alta velocidad y luego girar el pie. Las causas pueden ser similares a las de un esguince de tobillo, en el que el pie se gira ligeramente. También puede producirse al tropezar con un objeto y girar el pie.
Las fracturas por estrés son pequeñas grietas en los huesos, que también pueden ocurrir en el quinto metatarso. Suelen producirse por sobreuso, como el de deportes de alto impacto como el baloncesto o las carreras de fondo, y por sobreentrenamiento. Estudios indican que los atletas que participan en atletismo, tenis, danza, gimnasia y baloncesto tienen un mayor riesgo de fracturas. En cualquiera de los deportes mencionados, se ha demostrado que el impacto continuo del pie contra el suelo puede causar problemas. Para recuperarse de una fractura por estrés, el descanso es crucial.
El dolor de una fractura por estrés se siente en la parte exterior del pie. Durante las dos primeras semanas, no se debe apoyar el pie. En las primeras etapas (hasta seis semanas), caminar resulta incómodo. El dolor en el hueso puede durar hasta tres meses.
Las fracturas más comunes se producen en los metatarsianos. Hay cinco en el pie, y son huesos más largos que unen los dedos con el resto del pie. El quinto metatarsiano es el externo.
Cuando la fractura se produce en el inicio del metatarsiano, se conoce como fractura de Jones. Esta se localiza aproximadamente en la mitad de la parte externa del pie y suele presentar una protuberancia dolorosa sobre el lugar de la fractura.
Si está entrenando demasiado, dese más tiempo para descansar. En promedio, la fractura tarda de seis a ocho semanas en sanar. Durante ese tiempo, le conviene cambiar a actividades que minimicen la tensión en la pierna y el pie. El ciclismo y la natación son excelentes alternativas. Lo principal es recordar que no debe realizar ninguna actividad física que involucre el tobillo o el pie hasta que pueda hablar con su médico.
Para reducir la tensión en la pierna y el pie, podría necesitar calzado protector. Este puede ser un zapato con suela fija, un zapato extraíble para fracturas cortas de pierna o una sandalia con suela de madera.
Podría ser necesario colocar un yeso en el pie para asegurar que los huesos permanezcan en una posición fija y aliviar cualquier tensión excesiva en la pierna. Los yesos son un tipo de fijación externa. Para aliviar el peso de la pierna y el pie, podría necesitar muletas hasta que el hueso haya tenido la oportunidad de sanar.
Algunas fracturas requieren cirugía para su correcta consolidación. En la mayoría de los casos, esto implica sujetar los huesos mediante un fijador. Esto se conoce como fijación interna. Se suelen utilizar tornillos, clavos o placas metálicas para mantener unidos los huesos pequeños del tobillo y el pie durante el proceso de consolidación.
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