Publicado el 07th May 2025 / Publicado en: Hombro
La articulación acromioclavicular es una de las articulaciones que componen el complejo del hombro. Está formada por la parte superior del omóplato (acromion) y la clavícula. Los ligamentos son estructuras de tejido blando que sostienen la articulación acromioclavicular y conectan la clavícula hacia abajo, uniéndola a una protuberancia ósea del omóplato (apófisis coracoides).
La separación acromioclavicular se produce cuando un traumatismo provoca la ruptura de la unión entre la clavícula y el omóplato. Esta lesión suele presentarse en deportistas de contacto de alto impacto.
Hay un ligamento en la parte superior del hombro que conecta la clavícula con el acromion, conocido como ligamento acromioclavicular (en realidad, consta de dos partes, pero no es necesario preocuparse demasiado por ello). Al caer sobre el brazo extendido o directamente sobre la punta del hombro, el omóplato se desplaza hacia abajo y la clavícula permanece en su lugar o se desplaza relativamente hacia arriba, lo que provoca un desgarro de los ligamentos acromioclaviculares. El desgarro se clasifica en grados I a VI, siendo I y II esguinces o desgarros parciales. Los grados III, IV, V y VI son roturas completas del ligamento.
Grado III: Se ha producido una separación/luxación completa de la articulación acromioclavicular (por lo que la clavícula se sitúa ahora mucho más arriba del acromion). Se han desgarrado los ligamentos acromioclaviculares y el ligamento coracoclavicular.
Grado IV: se ha producido una separación/luxación completa de la articulación AC y están desgarrados los ligamentos AC, el ligamento coracoclavicular y las inserciones de los músculos trapecio y deltoides.
Los grados V y VI son como los anteriores, aunque son casos más graves.
Signos y síntomas
Cómo gestionar
No siempre es necesaria la cirugía para la separación del hombro. Existen diferentes grados de esguince, y esto puede determinar si se requiere cirugía. Cuanto más grave sea el esguince, mayor será la probabilidad de necesitar cirugía, incluso sin ella. En algunos casos, esto puede causar complicaciones adicionales. Sin embargo, tenga en cuenta que se recomienda intentar fisioterapia antes de la cirugía de separación del hombro, ya que puede ser eficaz. A menudo, la cirugía de separación del hombro se utiliza como último recurso para la recuperación. En casos de grados IV, V y VI, la cirugía suele ser necesaria. En ocasiones, las personas con una separación de grado III también optan por la cirugía.
Los riesgos de la cirugía de separación de hombro no difieren mucho de los de cualquier otro tipo de cirugía. Los beneficios superan con creces cualquier riesgo. Su hombro no solo lucirá igual que antes, sino que también volverá a funcionar con normalidad. Estas son las dos razones principales por las que las personas optan por la cirugía de separación de hombro.
Generalmente, existen dos tipos de cirugía para reconstruir un hombro separado. Aunque no existen nombres diferentes para estos dos tipos de cirugía de separación de hombro, se pueden considerar menores y significativas. En la cirugía de separación de hombro menor, el cirujano puede simplemente recortar la clavícula para evitar cualquier fricción entre esta y el acromioclavicular, de modo que se pueda reinsertar. En la cirugía de separación de hombro significativa, se pueden reconstruir los ligamentos entre la clavícula y el omóplato.
Antes de tomar la decisión de someterse a una cirugía de separación del hombro, es importante hablar con su médico sobre las opciones disponibles. Averigüe si hay algo que pueda hacer con antelación para ayudar a restaurar el hombro. Si es necesaria una cirugía de separación del hombro, es importante determinar si solo necesitará una cirugía menor o si una cirugía mayor es la mejor opción.
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