Publicado el 07th May 2025 / Publicado en: Medicamentos
La metformina es un fármaco que se receta con mucha frecuencia para tratar los niveles iniciales o bajos de diabetes tipo 2. Actúa reduciendo la producción de glucosa en el hígado y mejorando la sensibilidad a la insulina, controlando así los niveles de azúcar en sangre.
El uso fuera de etiqueta de la metformina se extiende al tratamiento del síndrome de ovario poliquístico, la diabetes gestacional y la prevención de la diabetes tipo 2 en personas con alto riesgo.
La metformina actúa inhibiendo el complejo mitocondrial I, lo que reduce la producción hepática de glucosa y resulta en una disminución de los niveles de glucosa en ayunas y posprandial. También aumenta la captación y utilización periférica de glucosa, y potencia la sensibilidad a la insulina, a la vez que reduce la oxidación de ácidos grasos. Además, la metformina activa la proteína quinasa activada por AMP (AMPK), crucial para regular el metabolismo energético y con efectos antiinflamatorios.
La metformina está clasificada como un agente antihiperglucémico biguanida (es un medicamento antidiabético).
La dosis de metformina para adultos con diabetes tipo 2 debe iniciarse de la siguiente manera:
Además, NICE recomienda que la dosis de metformina se aumente gradualmente a lo largo de semanas para minimizar el riesgo de efectos secundarios gastrointestinales. 2
Aunque generalmente se tolera bien, puede provocar algunos efectos secundarios:
Efectos secundarios comunes
Tomar metformina con alimentos y comenzar con una dosis baja puede ayudar a minimizar estos efectos secundarios, que a menudo mejoran con el tiempo.
Efectos secundarios raros pero graves
Ciertos factores pueden aumentar el riesgo de efectos secundarios, como la enfermedad renal, el consumo excesivo de alcohol, la deshidratación y el uso de otros medicamentos. Los pacientes deben consultar su historial médico con su médico antes de comenzar a tomar metformina.
Berberina
La berberina es un compuesto vegetal presente en hierbas como el sello de oro, la uva de Oregón y el agracejo. Se ha demostrado que tiene efectos similares a los de la metformina en la reducción de los niveles de glucosa en sangre y la mejora de la sensibilidad a la insulina, pero con menos efectos secundarios. 4,5 La berberina también puede ayudar con otras afecciones como las enfermedades cardiovasculares, el Alzheimer y el cáncer. 4
N-acetilcisteína (NAC)
El NAC es un aminoácido crucial para la producción de glutatión, un potente antioxidante. En mujeres con SOP, se demostró que el NAC es superior a la metformina para mejorar el colesterol, la glucemia en ayunas y los niveles de insulina. El NAC mejora la sensibilidad a la insulina y protege al cuerpo del daño celular.
Inositol
El inositol es una sustancia similar a una vitamina que ha demostrado mejorar la sensibilidad a la insulina y la ovulación en mujeres con SOP. 7 Se puede agregar fácilmente a las comidas.
Canela
Se ha demostrado que la canela tiene propiedades antioxidantes y puede ayudar a mejorar la sensibilidad a la insulina y reducir los niveles de azúcar en sangre. 6,7 Es una especia simple que se puede agregar a los alimentos.
Cúrcuma
La curcumina es el compuesto activo de la cúrcuma que posee potentes efectos antiinflamatorios y antioxidantes. Puede ayudar a mejorar la sensibilidad a la insulina y a reducir los niveles de azúcar en sangre.
Otras alternativas naturales incluyen el cromo, que ayuda a que la insulina funcione mejor, y el okra, las verduras de hoja verde y el brócoli, que tienen efectos beneficiosos. 6
La diabetes tipo 2 se puede prevenir en la mayoría de los casos. Requiere reducir los niveles de azúcar en la dieta. La mayoría de las personas pueden hacerlo. Bueno, esto va a sonar directo. Elimina las galletas y los pasteles, reduce el alcohol (muy azucarado), deja de tomar refrescos, no añadas azúcar al té ni al café, reduce los desayunos azucarados, reduce el chocolate y reduce el pan a una rebanada al día como máximo. Vuelve a controlar tu nivel de azúcar en sangre (HbA1c) en tu médico de cabecera y comprueba si has mejorado. Es una opción mucho mejor que tomar metformina.
La metformina tiene una rica historia que se remonta a principios del siglo XX. Curiosamente, sus orígenes se remontan a la Galega officinalis, una planta utilizada en la Europa medieval. El compuesto activo, la guanidina, se aisló en la década de 1920 y, con el tiempo, condujo al desarrollo de la metformina en su forma actual.
Descrito por primera vez en la literatura científica en 1922, el fármaco se introdujo en Francia en 1957 y desde entonces se ha utilizado con seguridad durante décadas, con amplios datos sobre su perfil de seguridad a largo plazo. A diferencia de muchos otros medicamentos para la diabetes, es poco probable que la metformina cause aumento de peso e incluso puede promover una pérdida de peso moderada, lo que la convierte en una opción especialmente atractiva para los pacientes.
La investigación en curso continúa explorando el potencial de la metformina más allá de su uso tradicional en el control de la diabetes. Los investigadores están investigando su potencial en la prevención del cáncer, enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer e incluso en la lucha contra los efectos del envejecimiento, ampliando aún más la versatilidad y la importancia de este medicamento consolidado.
Descargo de responsabilidad
Este artículo se generó únicamente con fines informativos. Se creó en septiembre de 2024. Los medicamentos y las recomendaciones médicas pueden cambiar con el tiempo. Por lo tanto, es fundamental consultar con su médico de cabecera o profesional de la salud antes de tomar cualquier decisión sobre medicamentos o planes de tratamiento. Su médico de cabecera puede brindarle asesoramiento personalizado según sus necesidades y afecciones de salud específicas.
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