Publicado el 07th May 2025 / Publicado en: Espina lumbar
Alrededor del 80% de la población sufrirá dolor lumbar en algún momento. El dolor puede variar de intenso a leve y ser de larga o corta duración. Independientemente de cómo se presente, el dolor lumbar dificulta considerablemente mantener las actividades cotidianas como antes. Por lo tanto, es fundamental seguir los consejos de su médico o terapeuta y resolver el problema. Una de las causas más comunes del dolor lumbar es una hernia discal, también conocida como "hernia discal" o "prolapso discal".
La columna vertebral se compone de varios huesos pequeños, llamados vértebras, que se apilan uno sobre el otro. Los ligamentos, nervios, músculos y discos son componentes adicionales de la columna vertebral.
Cada vértebra se conecta para crear un canal que protege la médula espinal. Está compuesta por tres secciones distintas que crean curvas naturales en la espalda: la zona torácica, las curvas cervicales y la zona lumbar. La parte inferior de la columna vertebral está compuesta por vértebras fusionadas (sacro y cóccix). Toda columna vertebral debe tener curvas naturales; la curvatura hacia atrás en la zona lumbar se conoce como lordosis. La parte superior de la espalda se curva hacia adelante, lo que se conoce como cifosis, y la del cuello se curva hacia atrás, lo que también se conoce como lordosis.
Una resonancia magnética que muestra dos grandes hernias discales en L4/5 y L5/S1
Imagen transversal de una resonancia magnética que muestra las grandes hernias discales en L5/S1
Los nervios raquídeos recorren el canal espinal para transmitir mensajes entre los músculos y el cerebro. Los nervios se ramifican desde la médula espinal a través de las aberturas vertebrales.
El disco se hernia cuando el centro gelatinoso presiona contra el anillo exterior. Cuando el disco se lesiona o se degenera, el núcleo puede terminar por abrirse paso completamente. Una vez que el disco sobresale del canal, presiona los nervios y causa dolor. Dado que la hernia discal en la zona lumbar suele ejercer una presión excesiva sobre los nervios que llegan al pie y la pierna, el dolor suele aparecer en el glúteo y extenderse por la pierna. Esta afección suele presentarse al inclinarse hacia adelante, pero también al levantar objetos o al girarse al levantarlos.
Se pueden usar innumerables medicamentos para aliviar el dolor y la inflamación. El acetaminofén y la aspirina ayudan a aliviar el dolor sin tener que preocuparse por diversos efectos secundarios perjudiciales. Los antiinflamatorios no esteroideos, como el naproxeno y el ibuprofeno, reducen la inflamación y el dolor.
La fisioterapia puede incluir calor, masajes, hielo, estimulación eléctrica y ultrasonido. La terapia activa consiste en ejercicios de fortalecimiento, estiramiento y cardiovasculares. Para aliviar el dolor, utilice ejercicios para recuperar la fuerza y la movilidad de la zona lumbar.
Los corsés se usan con frecuencia. Uno de los más comunes es el corsé que rodea el abdomen y la espalda. Aunque no siempre son útiles, algunas personas se sienten más cómodas y estables al usarlos. Normalmente, use un corsé o soporte para la espalda al levantar objetos, pero no lo use constantemente, ya que puede debilitar los músculos abdominales.
Aplicación de frío
Esto se puede lograr con una compresa de hielo o guisantes congelados. Aplíquela sobre la zona lumbar, envuelta en un paño de cocina, durante 5 a 10 minutos tres veces al día. Esto es eficaz para reducir el dolor y la inflamación de los músculos y articulaciones del cuello.
Aplicación de calor
Se ha comprobado que aplicar una bolsa de agua caliente envuelta en una toalla o una bolsa de trigo sobre la zona lumbar es eficaz para reducir el dolor, disminuir la rigidez muscular, mejorar la flexibilidad y disminuir la discapacidad. Úselo durante 20 minutos hasta tres veces al día.
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