Publicado el 07th May 2025 / Publicado en: Rodilla
El ligamento cruzado anterior (LCA) es uno de los cuatro ligamentos estabilizadores principales de la rodilla, que conectan el fémur con la tibia. Este ligamento es una parte fundamental de la articulación de la rodilla. Las lesiones pueden ocurrir por una mala entrada en el fútbol o el rugby, o por un giro brusco. También puede dañarse al saltar y aterrizar de forma inadecuada.
Las roturas del ligamento cruzado anterior (LCA) suelen ser roturas, por lo que todo el ligamento se ve comprometido. Inicialmente, presentará una inflamación importante en la articulación de la rodilla, seguida de rigidez considerable y le impedirá caminar. Con el paso de las semanas, la marcha mejorará y la inflamación disminuirá. Después de varios meses, la rodilla puede quedar inestable y propensa a ceder.
El objetivo de la intervención quirúrgica es restaurar la función del ligamento cruzado anterior (LCA) para prevenir la inestabilidad de la rodilla.
La rotura del ligamento cruzado anterior (LCA) suele reconstruirse mediante cirugía artroscópica. El ligamento lesionado se reemplaza con un injerto de tendón. Los injertos más comunes son el tendón rotuliano, el tendón isquiotibial y el tendón del cuádriceps.
El tendón rotuliano se encuentra en la parte frontal de la rodilla y conecta la rótula con la tibia. El injerto tendinoso consiste en el tercio central del tendón rotuliano con un tapón óseo a cada lado.
Ventajas:
Desventajas:
Los músculos isquiotibiales son el grupo muscular ubicado en la parte posterior del muslo. El autoinjerto de tendón isquiotibial se forma con dos tendones de estos músculos (generalmente el semitendinoso y el grácil). Los tendones se unen para crear un nuevo ligamento cruzado anterior (LCA).
Ventajas:
Desventajas:
Este tipo de injerto se utiliza cuando fracasa una reconstrucción previa del ligamento cruzado anterior (LCA). Se extrae el tercio medio del tendón del cuádriceps junto con un tapón óseo de la rótula. Se utiliza comúnmente en pacientes de mayor estatura y peso. Sus principales desventajas incluyen una fijación menos sólida en comparación con el injerto de tendón rotuliano y un alto riesgo de dolor posoperatorio en la rótula. Además, la incisión suele ser grande y poco atractiva estéticamente.
La rehabilitación es uno de los aspectos más importantes, aunque a menudo descuidados, de la cirugía de reconstrucción del LCA. Los ejercicios y la rehabilitación son cruciales para el éxito de la cirugía del LCA, y gran parte de su éxito depende de la dedicación del paciente a una rigurosa fisioterapia y a programas de ejercicios en casa.
Algunas recomendaciones básicas para una recuperación rápida de la cirugía del LCA incluyen las siguientes. Los pacientes que las siguen suelen tener un mejor resultado quirúrgico y una recuperación más rápida que quienes no las siguen.
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