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Fracturas de rodilla de la tibia proximal

Publicado el 07th May 2025 / Publicado en: Rodilla

Una fractura en la tibia, ubicada justo debajo de la rodilla, se denomina fractura de tibia proximal. La tibia proximal es la parte superior del hueso, donde se ensancha para facilitar la formación de la articulación de la rodilla. Además del hueso roto, los tejidos blandos también pueden lesionarse al producirse la fractura. Tanto las lesiones de los tejidos blandos como el hueso roto deben tratarse simultáneamente. En algunos casos, se requiere cirugía para restaurar el movimiento, la fuerza y la estabilidad de la pierna y minimizar el riesgo de artritis.

Fracturas de rodilla de la tibia proximal Anatomía

La articulación de la rodilla se forma donde el fémur (hueso del muslo) se une con la tibia. También existen dos pequeñas articulaciones formadas por la rótula y el peroné (hueso lateral de la tibia). La parte superior de la tibia se denomina meseta tibial y la inferior del fémur, meseta femoral. Hay dos cóndilos a cada lado, y es aquí donde suele producirse la fractura.

Fracturas de rodilla de la tibia proximal

Cómo tratar las fracturas de rodilla de la tibia proximal:

  1. Fijación externa

Si los tejidos blandos que rodean la fractura están gravemente dañados, o si va a tardar un tiempo en poder tolerar un procedimiento extenso por motivos de salud, podría necesitar un fijador externo temporal. En este caso, se insertan tornillos o clavos metálicos en el fémur y la tibia. Los tornillos y clavos se fijan a una barra en la parte exterior de la piel. El dispositivo mantiene los huesos en la posición correcta hasta que esté listo para la cirugía.

  1. Fijación interna

Para este procedimiento en particular, los fragmentos óseos se reposicionan a su posición normal. Dispositivos especiales los mantienen unidos. En casos donde el cuarto superior de la tibia está fracturado, pero la articulación no está lesionada, se puede usar una placa o varilla para estabilizar la fractura.

Los tornillos y las placas se utilizan a menudo en fracturas que penetran la articulación. Si la fractura penetra la articulación y empuja el hueso hacia abajo, podría ser necesario levantar los fragmentos óseos para restaurar la función articular. Levantar los fragmentos suele crear un orificio en el hueso, que debe rellenarse con un material para evitar su colapso.

Consejos:

  1. Para evitar cualquier problema con la pierna, es importante que siga las instrucciones de su proveedor sobre cómo colocar peso en la pierna.
  2. Se debe evitar la carga total del peso hasta que se haya curado. En su lugar, se puede usar carga parcial con muletas, pero debe consultar con el cirujano sobre cuánto peso puede colocarse en la pierna.
  3. Si el hueso está fracturado, es posible que necesite más tiempo para sanar, lo que significa que pasará más tiempo antes de que se le permita participar en actividades de movimiento.
  4. Siga las instrucciones de su proveedor en relación a cuándo puede comenzar a mover la rodilla para evitar rigidez en la articulación.
  5. Cuando se le permita colocar peso sobre la pierna, tenga en cuenta que a menudo la sentirá inestable, débil y rígida.
  6. Realice ejercicios de rodilla para mantener la movilidad articular y prevenir la rigidez. Los ejercicios de flexión de rodilla suelen ser los mejores, pero su terapeuta le guiará.

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