Tendinopatía del bíceps femoral

La tendinopatía del bíceps femoral es una lesión por sobreuso del tendón del bíceps femoral (músculo isquiotibial principal) en la parte posterior del muslo. Dado que el bíceps femoral tiene dos cabezas y un punto de inserción, el dolor puede presentarse en dos lugares: justo debajo del glúteo o en la parte posterior y exterior de la articulación de la rodilla. Estas ubicaciones son donde el músculo se conecta con la pelvis (justo debajo del pliegue del glúteo) y la tibia (peroné). Las lesiones repetidas que afectan al músculo pueden causar una inflamación crónica de los tendones y su vaina. La tendinopatía suele asociarse con la inflamación del tendón y microdesgarros repetidos de la vaina circundante.

Anatomía de la tendinopatía del bíceps femoral

La articulación tiene dos cabezas de origen. Una, la cabeza larga, surge de las impresiones internas e inferiores de la parte posterior de la pierna. La otra, la cabeza corta, surge del labio lateral de la pierna y se extiende hasta los glúteos. Las fibras de la cabeza larga forman el vientre de fusión, que discurre descendente y lateralmente a través del nervio ciático, terminando en la aponeurosis y cubriendo la parte posterior del músculo. Las fibras provenientes de la cabeza corta se contraen con el tendón, que se inserta en la cara lateral de la cabeza del peroné (la parte superior del hueso peroné) y una pequeña porción de la tibia (hueso de la espinilla).

Cómo tratar la tendinopatía del bíceps femoral:

1. Identifique la actividad que le causa el problema y deténgala. Recuerde que se trata de una lesión por sobreuso, por lo que probablemente sea la actividad que realiza con más frecuencia.
2. Aplique hielo en la zona dolorida durante 5 a 10 minutos, de 3 a 5 veces al día. El hielo ayudará a reducir la inflamación y le dará a la articulación el tiempo necesario para descansar y recuperarse después de una lesión.
3. Evite los estiramientos de los isquiotibiales. Estirar puede separar las fibras musculares y causar más inflamación. Evite estirar durante al menos dos semanas o hasta que su fisioterapeuta se lo recomiende.
4. Reciba fisioterapia dos veces por semana (o a diario si es un atleta de élite). El masaje, el ultrasonido, el láser y la acupuntura pueden ayudar a estimular el flujo sanguíneo y favorecer la curación.
5. No permanezca sentado por períodos prolongados. La presión de estar sentado puede irritar el dolor debajo de los glúteos, especialmente en una silla dura. Levántese y muévase con regularidad.

Consejos:

1. Es bastante normal sentir un chirrido o crujido en la rodilla cuando la doblas o te pones en cuclillas.
2. Tres días después de que ya no sienta dolor, comience un programa sencillo de ejercicios y estiramientos.
3. Si quieres volver a practicar deporte, pídele a tu terapeuta algunos ejercicios de fortalecimiento dinámico y funcional.
4. La sensibilidad y el dolor debajo de los glúteos y a lo largo de la parte exterior de la rodilla son señales de tendinopatía del bíceps femoral.
5. Cuando siente dolor debajo de los glúteos mientras corre o esprinta, debe revisarse si tiene tendinopatía del bíceps femoral.