Publicado el 07th May 2025 / Publicado en: Cadera
La cirugía de reemplazo de cadera consiste en extirpar una articulación artrítica de la cadera y reemplazarla por una artificial, conocida como prótesis. La prótesis consta de una esfera, hecha de cerámica o metal, y un receptáculo, compuesto por un revestimiento o inserto de cerámica, metal o plástico. Los implantes utilizados para los reemplazos de cadera son biocompatibles, lo que significa que están diseñados para que el cuerpo los acepte. Están fabricados para resistir la degradación, la corrosión y el desgaste.
Los reemplazos se utilizan a menudo en personas con daño articular debido a una lesión (por ejemplo, una fractura) o artritis. Tras el reemplazo de cadera, se realiza rehabilitación para aliviar el dolor y restaurar el movimiento y la función de la articulación.
Si la cadera ha sufrido daños debido a una fractura, artritis u otras afecciones, las actividades habituales pueden volverse difíciles y dolorosas. La cadera puede volverse rígida y podría resultar difícil ponerse los calcetines y los zapatos. También podría sentirse incómodo al sentarse y descansar.
Anatomía del reemplazo de cadera
La cadera está formada por el acetábulo (la cavidad) y la cabeza femoral (la cabeza). El acetábulo forma parte de la pelvis, y la cabeza femoral forma parte del fémur (el hueso del muslo). La articulación es esférica y cóncava, lo que permite amplios rangos de movimiento, lo cual es ideal para caminar y correr. La articulación tiene una cavidad profunda que la hace muy segura, pero años de caminar y correr, y la presión sobre la articulación, pueden causar cambios degenerativos en el cartílago que la protege. Una vez que el cartílago se desgasta, se produce una situación de hueso con hueso, momento en el que se requiere un reemplazo total de cadera.
Una radiografía que muestra un reemplazo de cadera bilateral.
En casos graves de artritis de cadera, se puede producir una afección llamada necrosis avascular, que literalmente significa “muerte celular debido a la falta de sangre”, y provoca la desintegración de la cabeza femoral.
Existen dos problemas principales tras un reemplazo de cadera. El primero es la rigidez secundaria, donde la articulación se atasca debido a adherencias y tejido cicatricial, además de la inflamación alrededor de la articulación. Esto limita el movimiento y, por lo general, el paciente tendrá dificultad para levantar la rodilla o ponerse los calcetines. El segundo es la diferencia de longitud en las piernas. En la cirugía, se corta el hueso operado y se coloca la prótesis. Si las medidas no son precisas, la pierna puede quedar larga o corta. Esto puede causar cojera y una rehabilitación más lenta.
Una radiografía que muestra un reemplazo total de cadera en el lado derecho.
También hay osteoartritis moderada en la cadera izquierda.
Cómo tratar un reemplazo de cadera:
1. Analgésicos
Para ayudar a minimizar la cantidad de dolor, tanto antes como después de la cirugía, puede tomar un analgésico para ayudar a superar la recuperación y la cirugía.
2. Fisioterapia
Participar en un programa de fisioterapia puede ayudar a fortalecer y estirar la región de la cadera para ayudar a prevenir futuras lesiones.
Comience la terapia 1 semana después de la operación y continúela durante aproximadamente 12 semanas.
3. Ejercicio
Junto con un profesional capacitado, aprenderá los ejercicios adecuados para mejorar su fuerza, flexibilidad y coordinación. Asegúrese de seguir las recomendaciones de su profesional de la salud para evitar daños adicionales. Nadar, caminar suavemente y andar en bicicleta suave pueden ser beneficiosos como parte de un programa de fortalecimiento, y su terapeuta le brindará más consejos.
Consejos:
Al principio, no se sorprenda si la articulación está muy dolorosa y rígida. Mucha gente piensa que los reemplazos de cadera son rutinarios, pero nada más lejos de la realidad: es una cirugía mayor, así que es normal sentir dolor después.
· Después de unos meses, puede esperar que la nueva articulación de la cadera reduzca todo el dolor que sentía antes de la cirugía y aumente el movimiento de la articulación.
· No espere poder realizar ninguna de las actividades que no podía hacer antes de la cirugía, como jugar baloncesto o correr.
· Con suficiente tiempo, podrás jugar al golf, nadar, montar en bicicleta y caminar cómodamente.
· La cirugía de reemplazo de cadera ha demostrado ser exitosa en el 90 por ciento de los casos.
Para prepararse para la cirugía, es posible que necesite comenzar un programa de ejercicios.
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