Distensión en la ingle

Los músculos aductores son un grupo de tres músculos delgados que recorren la cara interna del muslo. Se conocen como aductor mayor, aductor menor y aductor corto. En conjunto, se denominan "músculos de la ingle". Estos músculos son esqueléticos y su función es impulsar la pierna hacia adentro. Este tipo de movimiento se observa a menudo en jinetes y al patear un balón lateralmente. También ayudan a mantener el equilibrio en superficies irregulares y pueden estabilizar el tronco al moverse lateralmente.

Una distensión inguinal, comúnmente conocida entre los profesionales médicos como distensión del aductor, es una lesión frecuente que implica un desgarro en el músculo aductor, ubicado en la parte interna del muslo.

Las distensiones en la ingle ocurren con mayor frecuencia en personas que participan en deportes competitivos como fútbol, béisbol, karate, tenis y carreras (generalmente, sprints).

Una distensión inguinal es el resultado de una contracción repentina del músculo aductor cuando este se encuentra en posición de elongación. Si la fuerza que actúa sobre el músculo es excesiva, se pueden producir desgarros en las fibras musculares, lo que provoca la distensión muscular.

Signos y síntomas

• Dolor repentino y agudo en la parte superior interna de la pierna o en el área de la ingle.
• Molestias en la ingle descritas como sensación de "tirón"
• Sensible al tacto en la ingle
• La marcha puede verse afectada (depende de la gravedad de la distensión)
• Dolor al correr
• Hinchazón/moretones (ocasionales)
• Debilidad en la pierna

Cómo controlar el dolor del aductor:

• Aplique reposo, hielo, compresión y elevación (RICE, por sus siglas en inglés), lo cual aliviará el dolor y reducirá la inflamación. Coloque la bolsa de hielo (envuelta en una toalla) sobre la ingle o donde sienta el dolor más intenso.

• Deje de hacer ejercicio y busque el consejo de su entrenador o terapeuta.
• En raras circunstancias, es posible que necesite muletas para ayudarle a caminar.
• La terapia manual, como el masaje de tejidos blandos, el ultrasonido o las técnicas de vendaje, pueden ser útiles para acelerar la curación y reducir el dolor.
• La fisioterapia en una etapa posterior es de crucial importancia, especialmente para los atletas profesionales, ya que los ejercicios de rehabilitación le ayudarán a lograr la fuerza completa en los músculos aductores.

El tiempo de recuperación varía significativamente según la ubicación y la gravedad del desgarro. El tratamiento manual, al igual que un programa de ejercicios en casa, puede mejorar la recuperación. Si el desgarro se produce en la parte alta del tendón aductor, la recuperación puede ser significativamente más lenta y tardar aproximadamente entre 12 y 16 semanas. Un desgarro en la parte media del vientre muscular suele tardar entre 4 y 12 semanas en sanar, dependiendo de su gravedad.