Fractura del radio distal

En el antebrazo, el radio es el hueso más grande. Su extremo distal se encuentra al final de la muñeca. Las fracturas del radio distal se producen cuando se rompe el extremo del radio. A veces se denomina simplemente fractura de muñeca. Estas fracturas son bastante comunes. El radio se considera el hueso del brazo que se fractura con mayor frecuencia y suele ocurrir tras una caída (especialmente con el brazo extendido).

Anatomía de la fractura del radio distal

Las fracturas del radio distal se producen aproximadamente a una pulgada del extremo del hueso. Existen diversas maneras en que la fractura puede ocurrir. Uno de los tipos más comunes se conoce como fractura de Colles, en la que los fragmentos rotos del radio terminan inclinándose hacia arriba.

Tras una caída, notará un dolor intenso en la muñeca y la imposibilidad de doblarla sin dolor. Probablemente habrá una inflamación considerable en la mano y los dedos.

Lo primero es acudir a un hospital para hacerse una radiografía. Esto permitirá diagnosticar con precisión la fractura y determinar su gravedad o ver si hay afectación de otros huesos.

Cómo tratar una fractura del radio distal:

1. Tratamiento no quirúrgico

Si el hueso roto se encuentra en una posición adecuada, se podría colocar un yeso para permitir su consolidación. Si la posición no es la correcta y limita el uso del brazo posteriormente, podría ser necesario realinear los fragmentos óseos. La reducción consiste en mover los fragmentos rotos y colocarlos en sus lugares correspondientes. Cuando el hueso se puede enderezar sin necesidad de abrir la piel, se denomina reducción cerrada.

Una vez que el hueso esté correctamente alineado, se coloca una escayola en el brazo. Se suelen usar férulas durante los primeros días para aliviar la hinchazón. Se suelen colocar escayolas aproximadamente una semana después, una vez que la hinchazón haya desaparecido. La escayola se suele cambiar cada dos semanas a medida que la hinchazón disminuye y la escayola se afloja.

Aproximadamente seis semanas después de la lesión, se retirará la escayola y se volverá a radiografiar la muñeca. La fisioterapia comienza para mejorar la función y la amplitud de movimiento de la muñeca (aunque puede comenzar mucho antes, dependiendo de la escayola utilizada).

2. Tratamiento quirúrgico de las fracturas abiertas

En el caso de fracturas abiertas, la cirugía suele ser necesaria lo antes posible. Es necesario limpiar a fondo el hueso y los tejidos expuestos, y podría ser necesario administrar un antibiótico para prevenir la infección. Se utilizará una fijación interna o externa para mantener los huesos en su lugar. Si los tejidos blandos están gravemente dañados, podría ser necesario un fijador externo.

3. Fisioterapia

La fisioterapia y la terapia manual pueden utilizarse para reducir la inflamación, mejorar la movilidad y, posteriormente, la fuerza. También se pueden prescribir ejercicios para lograrlo. La electroterapia, como el ultrasonido de baja intensidad, puede ayudar a acelerar la reparación ósea. La terapia suele iniciarse antes si se ha realizado una cirugía para prevenir la rigidez de la muñeca. Si no se ha realizado una cirugía, es mejor iniciar una terapia intensiva en cuanto se retire la escayola.

Consejos:

1. El dolor asociado con la actividad vigorosa de la muñeca o la mano es común durante el primer año después de la lesión.
2. Se espera que el dolor y la rigidez residual persistan durante aproximadamente dos años, pero pueden ser permanentes, especialmente cuando se trata de lesiones de alta energía, en pacientes con osteoartritis y en aquellos que tienen más de 50 años de edad.
3. La rigidez normalmente es menor y tradicionalmente no afecta la función general del brazo.

4. La osteoporosis desempeña un papel clave en diversas fracturas de muñeca. Quienes sufren una fractura de muñeca deben someterse a una prueba ósea para detectar debilidad. Esto dependerá de la edad del paciente y de la fuerza de la caída. Por ejemplo, las caídas relativamente inocuas en personas mayores pueden evaluarse con una densitometría ósea para detectar osteoporosis.
5. La mayoría de las veces, no tendrá ningún problema para volver a realizar todas las actividades normales que amaba antes de que ocurriera la fractura.
6. Asegúrese de movilizar la muñeca y la mano lo antes posible después de la cirugía o la extracción del yeso para evitar rigidez secundaria.