Publicado el 07th May 2025 / Publicado en: Mano/Dedos/Pulgar
El escafoides es uno de los huesos de la muñeca. Para ser más precisos, es uno de los huesos del carpo. Este hueso en particular se encuentra del lado del pulgar, entre el antebrazo y la mano. Si bien es uno de los huesos más grandes de la muñeca, su tamaño es similar al de un anacardo. Este hueso forma lo que se conoce como el borde radial del túnel carpiano.
Las fracturas de escafoides suelen producirse por caídas sobre el brazo extendido. Suelen presentarse en pacientes mayores y pueden estar relacionadas con la osteoporosis (o adelgazamiento óseo). La fractura también puede producirse por practicar snowboard. La fractura de este hueso sin una caída sobre el brazo extendido es muy poco frecuente.
En ocasiones, un paciente desconoce que tiene una fractura de escafoides. El dolor de muñeca se considera un esguince y la inflamación disminuye. Sin embargo, lo habitual es que el dolor de muñeca a veces no desaparezca por completo, por lo que los pacientes buscan tratamiento muchos meses después de una caída preguntándose por qué su muñeca no se ha consolidado. En estos casos, el escafoides puede fracturarse por la mitad del hueso, interrumpiendo el riego sanguíneo y provocando la falta de unión de las dos piezas óseas.
Para comprender mejor este tipo de fractura de muñeca, será de ayuda conocer un poco sobre la anatomía de la muñeca.
Hay un total de 10 huesos en la muñeca. Ocho de ellos son carpianos y los otros dos son del brazo. Los ocho huesos del carpo son el pisiforme, el triquetro, el grande, el ganchoso, el trapecio, el trapezoide, el semilunar y, por supuesto, el escafoides. Los huesos del brazo son el cúbito y el radio. Estos huesos se mantienen unidos por ligamentos.
Entre el pulgar y la muñeca se encuentra el escafoides, que se sitúa entre dos tendones y forma lo que se conoce como la “caja de rapé anatómica”, una hendidura natural en la muñeca.
El tratamiento para este tipo de fractura puede ser quirúrgico o no quirúrgico. El tipo de tratamiento necesario dependerá de la gravedad de la fractura y de su localización.
En caso de una fractura de antebrazo, el tiempo de recuperación será mayor. Esto se debe a que no hay un buen suministro de sangre a esa zona, y el flujo sanguíneo es fundamental para la curación. En este tipo de fractura, también se colocará una escayola de la misma longitud que la descrita anteriormente, posiblemente un poco por encima del codo. Incluirá el pulgar.
Sin embargo, existe un problema al no someterse a cirugía: el riesgo de no consolidación ósea, como se mencionó anteriormente. A veces se conoce como falta de consolidación del escafoides. En este caso, el dolor puede persistir durante meses o años después de la fractura porque el hueso no se ha consolidado. Esto se debe a una interrupción del riego sanguíneo óseo.
Comience hoy mismo con Rehab My Patient y revolucione su proceso de prescripción de ejercicios para una rehabilitación efectiva.
Comience su prueba gratuita de 14 días