Distonía focal

La distonía es un trastorno del movimiento que provoca espasmos y contracciones musculares involuntarias. Los músculos opuestos suelen contraerse simultáneamente, como si compitieran por controlar una parte específica del cuerpo. Las contracciones musculares involuntarias obligan al cuerpo a realizar movimientos repetidos, así como a adoptar una postura irregular y forzada. Existen múltiples formas de distonía. Decenas de afecciones y enfermedades pueden presentar la distonía como síntoma.

La distonía puede afectar a hombres, niños y mujeres de todos los orígenes y edades. Se estima que más de 300,000 personas la padecen solo en Norteamérica. Puede causar diversos grados de dolor y discapacidad, desde leves hasta graves. Aunque actualmente no existe una cura, existen múltiples opciones de tratamiento y en todo el mundo se están investigando diversas terapias para esta afección.

La distonía es una enfermedad crónica, pero la mayoría no afecta la inteligencia ni la cognición ni acorta la esperanza de vida. La principal excepción a la regla es cuando la distonía se presenta junto con otros síntomas de una lesión o enfermedad cerebral que causa complicaciones.

Anatomía de la distonía focal

Las distonías focales suelen manifestarse en la edad adulta. Afectan una parte específica del cuerpo. En la mayoría de los casos, son primarias, lo que significa que son el único síntoma neurológicamente presente, y se presume que tienen un componente genético, aunque también existen casos de distonías secundarias. La distonía focal puede afectar los músculos de la boca, los ojos, las cuerdas vocales, los pies, las manos y el cuello.

Cómo tratar la distonía focal:

Aunque actualmente no existe una cura para la distonía, existen múltiples opciones de tratamiento. Dado que cada persona con distonía es única, el plan de tratamiento debe personalizarse individualmente. Ninguna estrategia funcionará para todos los casos.

El objetivo principal del tratamiento de la distonía es minimizar los síntomas relacionados con el dolor, los espasmos y las posturas incómodas. El objetivo final es mejorar su calidad de vida y permitirle funcionar con la menor cantidad de efectos secundarios posible. Establecer un plan de tratamiento requiere paciencia y una comunicación abierta con el médico.

El primer paso para tratar el problema es obtener la mayor información posible sobre la causa subyacente. Una persona con distonía focal requerirá un tratamiento diferente al de una persona con una distonía atribuida a un trastorno neurológico. Las opciones de tratamiento suelen incluir medicación oral, cirugía, medicamentos inyectables, terapias complementarias y terapias no farmacológicas. El tratamiento de la distonía suele ser más eficaz cuando el plan de tratamiento completo abarca el cuerpo, las emociones y el espíritu. El plan debe abordar todas estas áreas.

Consejos:

· Sufrir un accidente cerebrovascular puede causar distonía focal.

· Una reacción a un medicamento podría estar directamente relacionada con la distonía focal.

· Se ha demostrado que el envenenamiento por monóxido de carbono o plomo causa distonía focal.

· La falta de oxígeno puede provocar distonía.

· La distonía primaria tiende a heredarse de uno u otro padre.