Dedo en gatillo

El dedo en gatillo limita el movimiento del dedo. Al intentar estirarlo, se atasca o se bloquea antes de que pueda salir. Esta afección afecta los tendones de los pulgares o los dedos.

El tendón flexor puede irritarse al deslizarse por el túnel de la vaina tendinosa. A medida que se irrita, puede engrosarse y formar nódulos, lo que dificulta su paso por el túnel.

La vaina tendinosa también puede engrosarse, lo que reduce la abertura del túnel. Si padece esta afección, el tendón se atascará momentáneamente en la entrada del túnel al intentar estirar el dedo. Podría notar un chasquido al deslizarse por esa zona más estrecha y el dedo terminará saliendo disparado.

Anatomía del dedo en gatillo

Todos los dedos tienen tres huesos distintos, mientras que el pulgar solo tiene dos. En cada articulación, los huesos se mantienen en su lugar mediante ligamentos. Los músculos del antebrazo o la mano se transforman en tendones, que unen los huesos al dedo. Son estos músculos los que mueven los dedos al tirar de los tendones hacia atrás. Todos los huesos están unidos a los cinco metacarpianos, que conforman el cuerpo de la mano.

Cómo tratar el dedo en gatillo:

1. Descanso

Si los síntomas son leves, descansar el dedo podría ser suficiente para corregir el problema. Es posible que necesite usar una férula para mantener el dedo en posición neutra y permitirle descansar y recuperarse.

2. Medicación

Un medicamento antiinflamatorio no esteroideo puede ayudar a aliviar parte del dolor asociado con su afección, pero en realidad solo es una opción a corto plazo y no debe usarse a largo plazo.

3. Terapia

La terapia manual, la fisioterapia, la terapia ocupacional u otros terapeutas pueden ayudar a tratar la zona. Pueden utilizar técnicas de masaje, ondas de choque, acupuntura o electroterapia para tratar el tendón del dedo.

4. Inyecciones de esteroides

También podría ser necesario inyectar un corticosteroide, un potente antiinflamatorio, en la vaina tendinosa. En ciertos casos, esto solo mejorará el problema temporalmente. Será necesaria otra inyección. Si dos inyecciones no corrigen el problema, la cirugía podría ser la única opción. Las inyecciones no le proporcionarán un alivio permanente si ha padecido la afección durante un período relativamente largo o si también padece diabetes y otras afecciones médicas asociadas.

Consejos:

• Si las opciones anteriores fallan, podría ser necesario considerar la cirugía. La mayoría de las personas que se someten a cirugía podrán mover el dedo inmediatamente después del procedimiento.
• Es muy común sentir algún grado de dolor en la palma de la mano o, ocasionalmente, en el antebrazo.
• La recuperación suele tardar unas pocas semanas en completarse, pero puede llevar hasta seis meses para que la rigidez y la hinchazón disminuyan por completo.
• Si su dedo estaba rígido antes de la cirugía, los ejercicios para los dedos y la fisioterapia pueden ayudar a aflojar la articulación.
• Si realiza alguna actividad que provoque una tensión excesiva en la mano, puede ser más susceptible a padecer esta afección.