Reeducación de la marcha

Si bien es difícil para cualquiera imaginar la idea de tener que aprender a caminar nuevamente, esta es una realidad aterradora para muchas personas que tienen que rehabilitarse de lesiones, enfermedades o dolencias.

¿Qué es la reeducación de la marcha?

En situaciones donde una persona tiene que volver a aprender a caminar, la reeducación de la marcha desempeña un papel fundamental para que los pacientes se recuperen. El entrenamiento y la rehabilitación de la marcha son un tipo especializado de fisioterapia orientado a ayudar a los pacientes a mejorar su equilibrio, así como su capacidad para mantenerse de pie y caminar.

Personas que pueden necesitar o beneficiarse del entrenamiento de la marcha:

• Personas que han sufrido una lesión de la médula espinal.
• Personas diagnosticadas con enfermedades degenerativas, incluida la enfermedad de Parkinson, esclerosis múltiple o artritis.
• Víctimas de accidentes cerebrovasculares.
• Lesiones articulares o reemplazos articulares.
• Personas con miembros inferiores amputados.
• Personas que padecen trastornos musculoesqueléticos como distrofia muscular.
• Personas que padecen daños o trastornos neurológicos.

El proceso de reeducación de la marcha

El proceso exacto de reeducación de la marcha varía según el caso. Es muy probable que su médico o equipo de atención le recomiende comenzar el entrenamiento de la marcha lo antes posible después de una enfermedad o lesión que le impida caminar. Además, su equipo de atención médica o médico podrían recomendarle otros tipos de fisioterapia y tratamientos para que pueda volver a caminar.

Es importante tener en cuenta que debe tener suficiente resistencia, fuerza y buena salud para comenzar a realizar fisioterapia para el entrenamiento de la marcha. Además, sus articulaciones deben ser lo suficientemente fuertes como para soportar su peso y soportar los rigores de la reeducación de la marcha.

Si su equipo médico ha determinado que su estado de salud es suficiente para comenzar el entrenamiento de la marcha, el proceso de rehabilitación se adapta a las necesidades físicas y mentales del paciente durante el entrenamiento. El uso de equipos y máquinas especializadas es frecuente en las etapas iniciales del entrenamiento de la marcha para ayudar a los pacientes a mantener el equilibrio, desarrollar fuerza y brindarles apoyo y estabilidad durante el ejercicio.

El entrenamiento de la marcha implica el uso regular de una cinta de correr y la realización de otros ejercicios y actividades para fortalecer los músculos. Las personas que se encuentran en las primeras etapas de la rehabilitación pueden usar un arnés de protección mientras usan la cinta para evitar resbalones o tropiezos. Otras actividades que podrían requerirse incluyen ponerse de pie, sentarse, pasar por encima de objetos, levantar las piernas y flexionar las articulaciones.

Resultados del reentrenamiento de la marcha
Al someterse a un programa de reentrenamiento de la marcha, el objetivo inmediato es fortalecer y estabilizar la parte inferior del cuerpo. Unas piernas fuertes ayudan a estabilizar el equilibrio y reducen el riesgo de caídas si el paciente lo pierde. El objetivo a largo plazo es que los pacientes se recuperen para que puedan caminar con confianza, idealmente con poca o ninguna ayuda.

Al dar pasos para reentrenar su marcha, una red de apoyo diversa de familiares, amigos, profesionales de la salud y fisioterapeutas es fundamental para la motivación y el ánimo. Solo tiene que dar un paso a la vez. Su red de apoyo está ahí para apoyarle en cada paso del camino.