Quiste ganglionar

Los quistes ganglionares son bultos benignos que tienden a desarrollarse a lo largo de las articulaciones o los tendones de las manos y las muñecas. También pueden aparecer en los pies y los tobillos. Generalmente tienen forma redonda u ovalada y consisten en un líquido gelatinoso. Un quiste pequeño puede tener el tamaño de un guisante, mientras que los más grandes miden, en promedio, 2,5 centímetros de diámetro. Pueden resultar dolorosos al presionar un nervio circundante. Su ubicación puede interferir con el movimiento de las articulaciones.

Si el quiste empieza a causarle problemas, podría ser necesario drenarlo con una aguja. La extirpación quirúrgica también podría ser una opción. Si no presenta síntomas, es posible que no necesite tratamiento. En muchos casos, estos quistes desaparecerán sin complicaciones.

Anatomía del quiste ganglionar

Un quiste ganglionar se origina en la articulación, como un globo sobre un tallo. Crece a partir de los tejidos que rodean la articulación, como las vainas tendinosas, los ligamentos y el revestimiento articular. Dentro del globo hay un líquido espeso y resbaladizo, similar al que lubrica las articulaciones. Estos quistes pueden desarrollarse en diversas articulaciones de la muñeca y la mano, como la de la base y la del extremo del dedo. El tamaño de los quistes puede variar. Según la situación, algunos tienden a crecer con el aumento de la actividad. En otros casos, el bulto disminuye de tamaño.

Cómo tratar un quiste ganglionar:

1. Detenga cualquier actividad que le cause dolor
   Ejercer presión sobre la articulación con diversos movimientos puede causar dolor, así que trate de minimizarlos, ya que pueden empeorar el quiste. Algunos médicos podrían recomendar el uso de una muñequera o una férula para inmovilizar la zona. A medida que el quiste disminuye de tamaño, puede liberar la presión sobre los nervios, lo que ayuda a aliviar el dolor.
2. Aspiración
   En este procedimiento, se utilizará una aguja para drenar el líquido del quiste. Antes de comenzar, se podría inyectar una enzima en el quiste para permitir que el contenido circule libremente. Tras la aspiración, se podría inyectar un esteroide en el quiste para reducir la probabilidad de reaparición.
3. Cirugía
   Si ha probado otros tratamientos y no han funcionado, la cirugía podría ser la solución. Este procedimiento implica la extirpación del quiste y del tallo adherido al tendón o la articulación. En raras ocasiones, la cirugía podría lesionar los vasos sanguíneos, tendones o nervios circundantes. Los quistes pueden reaparecer, incluso después de la cirugía.
4. Biblia
   Algunos médicos complementarios, osteópatas y otros profesionales de la medicina creen que se puede "golpear con una Biblia" o con un libro duro. Es posible reventar el quiste, pero requiere golpes fuertes, lo cual puede ser doloroso. Además, pueden necesitarse muchos golpes para reventarlo. Este método generalmente no se recomienda, pero puede ser eficaz.

Consejos:

1. Aunque estos quistes pueden desarrollarse en cualquier persona, tienden a aparecer comúnmente en mujeres entre 20 y 30 años de edad.
2. Los tendones y articulaciones que previamente fueron lesionados tienen mayor probabilidad de desarrollar un quiste ganglionar más adelante.
3. Las personas que tienen artritis en las articulaciones más cercanas a las uñas tienen un mayor riesgo de sufrir un quiste ganglionar junto a las articulaciones.
4. Los quistes ganglionares crecen en las articulaciones o en los revestimientos de los tendones.
5. No está claro qué causa la formación del quiste en primer lugar, pero es conveniente que lo examine un profesional médico.